martes, mayo 08, 2012

Casi imposible de alcanzar


Autora: Claudia Rodríguez Hernández
Publicado: Puebla on Line, 03 de mayo de 2012

     En el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que tener un estilo de vida sedentario era una de las principales causas del incremento en las tasas de morbilidad, mortalidad y discapacidad en el mundo; ¿y qué medidas se llevaron a cabo en los últimos doce años para revertir dicho incremento? Al parecer ninguna que verdaderamente haya impactado en la solución del problema, las cifras de personas con enfermedades crónicas degenerativas y de las que se mueren a causa de la falta de actividad física continúan aumentando.
     Actualmente, enfrentamos una pandemia de sedentarismo mundial, misma que pone en una situación de alto riesgo la calidad de vida de estas generaciones y de las que están por venir si no se actúa de manera inmediata.
     Y cómo no vamos a estar en tan complicada situación si el medio en el que vivimos, en donde todo sucede de manera tan rápida y en el que además existe una considerable tendencia a la tecnificación y al consumismo, provoca la adopción de estilos de vida que resultan principalmente en el aumento de los niveles de estrés y el sedentarismo; situaciones que traen como consecuencia que se incremente el riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y obesidad, esta última causante de enfermedades que provocan 1.9 millones de muertes anuales en el mundo según cifras de la OMS.
     Desafortunadamente, México no escapa de esta tan alarmante realidad, ya que casi el 90 por ciento de los mexicanos no hace ejercicio, y además, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), únicamente 16 de cada cien mexicanos varones practican algún deporte y diez de cada cien, en el caso de las mujeres.
     De acuerdo con los datos anteriores, es evidente que en nuestro país no se ha fomentado la cultura de practicar un deporte, es más, ni siquiera de hacer algo de ejercicio. Con frecuencia se recurre a esta práctica únicamente en caso de que se necesite perder peso con urgencia, cuando en realidad este debe ser parte de la rutina de todos los días; así como se tiene el hábito de bañarse diariamente, es necesario invertir por lo menos el mismo tiempo haciendo algo de actividad física, ya que de esta forma no solo se elimina la grasa corporal, sino que también se favorece el buen funcionamiento de todos los sistemas del organismo.
     Para brindar una solución que tenga un impacto sobre el estilo de vida sedentario que la mayoría de la población en México y el mundo ha adoptado, se requiere de la colaboración y participación de los diferentes sectores de la sociedad: familiar, escolar y de la comunidad en general. Pero lo más importante es el trabajo que se puede hacer de manera personal para revertir tan alarmante situación.
     Lo que se recomienda generalmente a las personas en cuanto a actividad física se refiere es hacer 30 minutos todos los días a una intensidad moderada (o por lo menos tres veces por semana), mismos que son suficientes para reducir o eliminar las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, osteoporosis, algunos tipos de cáncer, como el de colon y el de mama y hemorroides, entre otras enfermedades.
     Dicha recomendación suena bastante fácil en la teoría, cualquiera puede pensar que media hora de actividad física se puede conseguir sin mayor problema, pero en la práctica no resulta tan sencillo como parece; especialmente para aquéllas personas que jamás en su vida han hecho nada de ejercicio resulta casi imposible alcanzar la meta de los 30 minutos a una intensidad moderada. Y no solo es cuestión de ganas, disposición o disciplina; ya que para poder hacer ejercicio antes que nada se necesita adquirir condición física misma que no se consigue de la noche a la mañana.
     Por tal razón, se sugiere que esos tan recomendados 30 minutos pueden repartirse a lo largo del día, en tres sesiones de diez minutos cada una. Además, no es necesario que el ejercicio consista en algún deporte de alta intensidad; caminar a un ritmo constante, subir y bajar escaleras, andar en bicicleta, hacer jardinería, levantar una botella de agua de 1 litro y alzarla con los brazos, o hasta realizar las labores de la casa de manera sistemática puede ser suficiente para mantenerse alejado de una vida sedentaria.
     En la práctica, lo que generalmente sucede con las personas que son sedentarias es que inclusive el hecho de hacer una pequeña rutina de diez minutos al día es verdaderamente difícil, es por eso que en estos casos se sugiere establecer metas mucho más cercanas y reales como empezar por 5 minutos de alguna actividad como las que ya se mencionaron, pero que sea planeada, constante y que se realice todos los días, y así poco a poco ir aumentando el tiempo y/o la intensidad de los movimientos.
     La actividad física, parece ser el camino más arduo pero más económico, seguro y contundente para detener el incremento en las tasas de morbilidad y mortalidad causadas por enfermedades crónicas degenerativas así como por otros factores psicosociales asociados a estilos de vida sedentarios.
     Por lo tanto, tomando en cuenta este panorama, es necesario pensar qué es lo que cada quien de acuerdo a sus posibilidades tanto físicas como de tiempo y económicas puede realizar para combatir el sedentarismo y así evitar las complicaciones que a mediano o largo plazo atentan contra la salud y por lo tanto contra la vida.

No hay comentarios.: