lunes, octubre 21, 2013

No sólo los docentes

Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos
Publicado: Síntesis Puebla, 25 de octubre de 2013

     Toda la Reforma Educativa ha traído una serie de desacuerdos en la sociedad, polarizándola aún más de lo que ya se encontraba. En día pasado un columnista, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, del periódico Reforma tuvo a mal comparar a los profesores con animales, siendo muy poco tolerante con las protestas que los mentores están realizando para defender lo que ellos consideran sus derechos. En diversos medios televisivos e impresos, han enviado a la sociedad el mensaje de que los docentes como vándalos, flojos, incultos, entre otros adjetivos que deterioran aún más la imagen de los profesores. Y aunque yo estoy de acuerdo con muchas cosas de la Reforma Educativa porque estoy convencida de que México requiere un cambio radical en este tema para que los más jóvenes se vean beneficiados y la escuela les signifique algo, pero también para responder a las necesidades sociales. Sin embargo hay dos cosas que son importantes señalar en todo este fenómeno que no podemos dejar de considerar, además del derecho de los profesores a defender lo que consideran sus derechos laborales ganados. La primer situación es que el sistema educativo tiene que cambiar de fondo el problema no son solo los docentes, sino la estructura sindical y la estructura jerárquica que predomina en el sistema educativo, en donde un director de la SEP o un líder de sección del SNTE o de la CNTE son los encargados de repartir las plazas, o de decidir las promociones. También tiene que cambiar la forma en que se asignan recursos a las instituciones. Después de construida una escuela el director y sus profesores deben trabajar (sin compensación extra) para hacerse de recursos para resolver los gastos de la institución como agua, luz, telefonía, materiales didácticos, etc. Por su puesto ahí los padres de familia con sus cuotas son lo que aportan la mayoría de los ingresos para resolver estos gastos. Es por esto que en contextos más pobres las escuelas tienen menos recursos, ahí los padres aportan menos y prácticamente ninguna actividad da resultado porque nadie tiene dinero para gastar en eso. Estos son solo dos ejemplos de cosas que deben cambiar de manera urgente. La otra es la formación inicial de los profesores. Debo decir amable lector que hace mucho que no estoy dentro del sistema, pero veo a los egresados de las normales y la verdad siento tristeza... porque no me queda más que reconocer que están mal preparados. La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla. Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.comSus comentarios son bienvenidos.


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