miércoles, marzo 12, 2014

Competitividad y desarrollo en Puebla

Autor: Jorge Luis Flores
Publicado: e-consulta, 25 de febrero de 2014


     Restablecida la paz que se había suspendido durante la segunda guerra mundial, México vivió tres décadas de prosperidad económica, crecimiento interno y mejora notable de su economía con Producto Interno Bruto (PIB) creciente y alentador. En esa época, la política de sustitución de importaciones, los altos aranceles y las políticas monetarias que fueron promovidas por don Adolfo Ruiz Cortines, determinaron el surgimiento de una época denominada del "desarrollo estabilizador". Época cuya conclusión de orden multifactorial, se concreta y llega a su fin a partir de la generalización mundializada de la denominada globalización.
     Seis décadas después, en 2009, Felipe Calderón informó, como Presidente de México que el país debía hacer frente a una caída del 7% del PIB nacional, consecuencia de su cercanía y fuerte vinculación de la economía mexicana a la de Estados Unidos de Norteamérica. Asunto abundantemente estudiado, la proximidad de México, territorial, económica, y de fuerte influencia por la naturaleza de nuestras exportaciones y hacia dónde van, México ha vivido diferentes crisis sistémicas, una que aún hoy día se recuerda es la de 1995; y desde entonces, el país sigue en crisis de crecimiento económico y la estrategia para la competitividad que algunas empresas han emprendido no sólo para sobrevivir en un entorno marcado por una globalización extendida y por un modelo neoliberal que arrebata y concentra la riqueza en una pequeña porción de la población mundial, mientras que la pobreza extrema se asienta en la ingente población que enfrenta la supervivencia como su reto cotidiano.
     De acuerdo con recientes noticias difundidas ampliamente, la planta armadora de vehículos distintiva de la economía del Estado de Puebla se convirtió en la de mayor volumen de producción de las armadoras que están instaladas en tanto en Canadá, Estados Unidos y México. Con una producción de 516 mil 146 automóviles en 2013, superando a las armadoras de tecnología japonesa ubicadas en Estados Unidos
     Recordemos, la armadora alemana llegó a México hace cincuenta años y durante todo ese tiempo ha sido un factor determinante para el crecimiento de la región en donde se encuentra asentada la planta y en el 2015, esta zona se convertirá en el clúster automotriz más importante de América y uno de los 5 más importantes a nivel mundial.
     Factores determinantes para la economía de México, han sido sin duda la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio. Con este evento, México vivió un auge efímero pues llegaron grandes capitales e inversionistas que se asentaron en el país para incrementar su planta productiva y manufacturera. A partir de 1994, se inician en gran escala exportaciones de productos manufacturados por esa vorágine manufacturera y maquiladora.
     Auge que duró hasta que China entra a la Organización Mundial del Comercio (OMC) de una parte, y de la otra, la recesión económica de U.S.A. en 2001. China es hoy día reconocida como el segundo socio comercial más importante de USA, desplazando a México con los efectos económicos de este derrumbamiento que repercute aún en las exportaciones y la inversión extranjera directa, salvo casos de excepción como el de las armadoras de autos de la región poblana.
     No se puede afirmar que invertir en Puebla haya sido una decisión basada ni en costos de mano de obra ni en la infraestructura creciente y desarrollada que ofrece el Estado sino más bien como un logro del actual gobierno estatal, que frena la tendencia decreciente y de desinversión de capitales.
     Sobre esta reflexión habrá que recordar que Michel Porter ha desarrollado recientemente, una nueva visión sobre la competitividad y una teorización en torno a la Creación del Valor Compartido. Explico un poco:
     La creación de valor compartido, es un nuevo enfoque de gestión y al mismo tiempo, una propuesta que pueda unir la separación entre los intereses de los Estados, los empresariales, y los de la población o sociedad en su conjunto. En opinión de Porter, es un problema de formación pues las escuelas tradicionales de negocios educan o forman profesionales bajo esa estrecha mirada del capitalismo determinado y determinante del estatus quo socio económico y político. En cambio, la Generación del Valor Compartido prevé que se integren diferentes visiones y profesiones, en los distintos ámbitos y niveles de la sociedad, el gobierno y el empresariado. Resumiendo: El Valor Compartido es la apuesta por integrar los diferentes intereses en la creación de la ventaja competitiva, no sólo de las empresas, sino también de las personas y los países. Gestionar el progreso social es un concepto demasiado amplio que debe incorporarse en la agenda educativa y de gobierno para fortalecer las economías locales e incentivar la inversión.
     Puede inferirse que Porter se ha reinventado a sí mismo. Su generación de valor y la cadena de valor, las ventajas genéricas y sostenidas son teorías y conceptos que habrán de estudiarse bajo esta nueva mirada.

Sería deseable que Puebla fuera el primero de muchos ejemplos de la Generación de Valor Compartido: Empresa, Sociedad, Estado, Profesionales, Clientes. Todos los involucrados con una visión de futuro para la atracción de nuevos capitales e inversiones para el crecimiento de nuestra deteriorada economía nacional.

El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

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