martes, junio 10, 2014

Consumo de leche y productos lácteos: ¿Sano o no?

Autor: Ma. Estela Uriarte Archundia
Publicado: Síntesis Puebla, 07 de mayo de 2014
Dra. Ma. Estela Uriarte Archundia.

     Desde hace ya varios años se ha generado una controversia sobre la relación del consumo de productos lácteos y el desarrollo de algunas enfermedades como sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus 2, cáncer de próstata y cáncer de ovarios.
     La intención de este escrito es precisar la información que se ha generado al respecto para poder analizar el papel que juegan la leche en la nutrición y la salud humanas.
     Una serie tanto de beneficios como efectos adversos se han atribuido al consumo de la leche de vaca. La leche está compuesta por varios nutrimentos con muy diversas funciones en el organismo: proteínas, grasas, sacáridos, calcio, potasio, fósforo, vitaminas.
     La leche aporta varios nutrimentos que promueven el crecimiento y desarrollo de niños, siendo la principal fuente de calcio y vitamina D. Pueden aportar entre el 45 y 70% del calcio de la dieta.
     Varios estudios epidemiológicos han demostrado que las proteínas del suero de la leche, además de intervenir en la biodisponibilidad del calcio, también participan en el metabolismo del sistema óseo.
     En este aspecto resalta el papel de la ingesta de productos lácteos sobre la osteoporosis. La cual se desarrolla cuando el cuerpo no es capaz de producir suficiente tejido óseo nuevo que remplace el tejido reabsorbido (11, 12). El desarrollo de osteoporosis puede retrasarse modificando hábitos alimentarios y la ingesta de productos lácteos ha demostrado reducir el riesgo de su ocurrencia.
     Se tiene la percepción de que el consumo de productos lácteos, especialmente los no reducidos en grasa, favorecen la ganancia de peso y contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
     Algunos estudios han sugerido que la ingesta de productos lácteos ayuda a prevenir la ganancia de peso e incluso promover la pérdida de peso.
     El consumo adecuado de productos lácteos puede contribuir a cubrir los requerimientos nutricionales sin afectar de manera negativa el peso corporal y la composición corporal.
     Por otra parte, varios estudios han reportado una relación inversa entre la ingesta de calcio y el índice de masa corporal (IMC) (20, 21, 22).
     La ingesta de calcio se ha asociado con una reducción del riesgo de síndrome metabólico, incluyendo obesidad, DM2, dislipidemia, hipertensión arterial y cáncer colorectal.
     Se ha reportado que una deficiencia de vitamina D está relacionada con niveles de triglicéridos elevados y niveles bajos de HDL. Hay una relación inversa entre la concentración sérica de vitamina D y la resistencia a insulina.
     Se ha señalado al consumo de leche y productos lácteos, y específicamente el calcio, como posible causa cáncer de próstata, mama y ovarios, y enfermedad de Parkinson.
     Conclusión La leche no es un alimento esencial, pero es una excelente fuente de importantes nutrimentos. Se requiere aún más investigación que examine tanto los beneficios que tiene en la salud humana, como los posibles riesgos.
La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Este texto se encuentra en: http:// circulodeescritores.blogspot.com Sus comentarios son bienvenidos.

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