No todos en el mismo costal

Autora: Laura Angélica Bárcenas Pozos, datos de la autora haz click aquí

Publicado: Puebla on Line, 20 de mayo de 2014

     La semana pasada el Instituto Mexicanos para la Competitividad (IMCO) publicó datos sobre lo que ganan los profesores en México, mostrando cifras escandalosas, pues varios ganan más que el presidente de la república, pero estos son los menos y por estos que abusan del sistema y cobran hasta más de 600 mil pesos, se estableció que el sueldo promedio de los docentes es de 25 mil pesos, cosa que está fuera de toda realidad.
     El año pasado dialogando que una alumna de maestría que es profesora de preescolar, me mostró su cheque y la cifra quincenal de su salario no llegaba a los 1,500 pesos, es decir esta joven no gana mensualmente 3,000; así que para que en IMCO trabajen especialistas, tal como lo dice su página en internet, deja mucho que desear las interpretaciones que han hecho de los datos que tienen en la mano; pues, si tuvieron acceso a la información de la nómina, pudieron darse cuenta que hay muchos cientos de profesores cuyo salario mensual no llega a los 5,000 pesos, entonces si querían mostrar en la realidad lo que percibe un profesor, en promedio, debieron haber quitado a todos esos que están ganando cifras estratosférica que ofenden a cualquier profesor.
     Sin embargo lo peor de la nota fue que Alexandra Zapata, la representante de IMCO que dio a conocer los datos y dialogó con los medios, expresó textualmente que: "Ser maestro sindicalizado es lo mejor que se puede ser en este país evidentemente, es más rentable que cualquier profesión, ingenierías, esto es ya la lotería de los profesionistas en México"; frase que demuestra el poco conocimiento que tiene el IMCO de la forma cómo está organizado el gremio magisterial, pues todos los docentes que han sido contratados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) son miembros de algún sindicato, y no es decisión de ellos pertenecer a uno de estos, en cuanto empiezan a cobrar, también les empieza a ser descontado el 5% de su salario que va a parar en las arcas de uno de estos sindicatos.
     Además me parece irresponsable haber lanzado esta afirmación, dado que muchos cientos de profesores en nuestro país ganan una miseria y a pesar de eso, siguen laborando, atendiendo a sus alumnos, se presentan en las escuelas y reciben la presión social de que por esos míseros pesos deben hacer su trabajo impecable pues tienen otras vidas en sus manos; lo cual es cierto y por eso debería ser uno de los empleos mejor pagados; pero muchos sabemos que ser profesor no da posibilidades de hacerse rico y esas personas que se encuentran cobrando tantos miles de pesos mensuales y pertenecen al magisterio, seguramente hicieron algún pacto con algún diablo que habrán tenido, o tendrán que pagar muy caro.
     También me parece irresponsable esa afirmación, porque los medios de comunicación generan una información, tal vez cierta, pero mal manejada, intencionalmente mal manejada para que la sociedad apruebe la necesidad de las mal llamadas reformas educativas, que más bien deberían ser llamadas reformas laborales magisteriales. Reformas que me parecen pertinentes porque las cosas en el sistema educativo mexicano no pueden seguir como están, sin embargo la atención se está centrando en los profesores y no en el sindicato.
     La estructura sindical sigue tal cual, a pesar de que la señora Gordillo fue encarcelada a principios del año pasado. Todos los empleados que trabajan para la SEP (docentes, administrativos, intendentes, gestores, etc.) están sindicalizados y a todos ellos les es retenido quincena tras quincena su cuota sindical. Todos ellos deben hacer gestiones ante el sindicato, para un cambio de plaza, para un ascenso, para una promoción, para un incremento de horas, etc. Además están los que quieren ingresar al sistema educativo; a pesar de los exámenes de oposición, no queda claro cómo están haciéndose los concursos y cómo se están otorgando las plazas.
     Todo esto sigue en total opacidad y es del dominio público que la compra y venta de plazas sigue ejerciéndose con el amparo de la SEP. Pero querido lector, toda esta corrupción en manos de los líderes sindicales y de los comisionados no representa a todos los profesores que, tienen que entrar en este juego para poder mejorar sus condiciones laborales, y por lo tanto son parte de esta maquinaria innegablemente, pero la gran mayoría de ellos no reciben los frutos de la corrupción, esos frutos están en manos de unos cuantos que son los que han podrido, a lo largo de varias décadas, todo el sistema educativo.
     Por eso, no podemos meter a todos los docentes en el mismo costal, aunque todos sean sindicalizados; en un costal están los que hacen su trabajo, lo mejor que pueden con lo poco que tienen y por ese trabajo bien hecho que hacen, reciben muy poco; y en otro están esos que sangran al sistema, que lo corrompen, lo pudren y que reciben mucho por nada. Mientras la estructura de los sindicatos magisteriales no cambie y no quede más que claro cuál es la función de estos, no esperamos que algo cambie en educación en México.